martes, abril 25, 2006

La Mente Desatada (IV)


Referencia bibliográfica:

SOHO, Takuan (1987): The Unfettered Mind. Writings of the Zen Master to the Sword Master, USA, Kodansha International.

La Mente Desatada (III)

El tercer ensayo del maestro Zen se titula "Taiaki". Takuan Soho habla de los aspectos psicológicos de nuestra relación con el otro.

"Cuando un ave vuela en el cielo despejado, se hace imperceptible conforme se aleja, y creemos que desapareció. Pese a que no lo vemos, el ave no se ha esfumado y ha dejado de existir. No lo vemos porque está muy lejos".

De lo que se trata es de que, además de ser concientes de nuestras acciones, debemos ser concientes de los otros. Estar siempre alerta, siempre en guardia, y siempre previendo las acciones del oponente.

(MUSOKEN: movimiento de ataque o defensa, completamente espontáneo, en el que no interviene el pensamiento, y que anticipa las acciones del oponente.)

La Mente Desatada (II)

"Reiroshu" es el nombre del segundo ensayo de Takuan Soho. El él, el maestro Zen explica que el hombre puede distinguir entre el bien y el mal y actuar en consecuencia, pero ello requiere de un aprendizaje: aprender a tomar responsabilidad por tus acciones, y a ser conciente del estándar que debes mantener para juzgarte a tí mismo.

"No se trata de alcanzar renombre. No es para tener fama, fortuna o patrimonio. Recibir un favor y regresarlo: en eso consiste la sinceridad en cada uno".

Soho habla aquí del compromiso que tienes contigo y con la gente que te rodea. Es fundamental entender que cada uno tiene una responsabilidad y debe guíar sus acciones en consecuencia.

Eso nos lleva de vuelta al por qué se practica el Kendo, ¿no?

La Mente Desatada (I)

Takuan Soho fue un maestro Zen de múltiples talentos. En este libro, que consta de tres epístolas que el monje dirigió a notables maestros Samurai en el siglo XIV, Takuan Soho transmite su cosmovisión, aplicada al camino de la espada.

El primero de estos ensayos se titula "Fudochishinmyoroku"; en él, Soho habla más que de la técnica, de cómo convertirse en uno con el Todo y dejar que ese estado de concienciencia conduzca nuestros actos.

"Cuando estás frente a un árbol, si observas una sóla de sus hojas no verás todas las demás", dice el maestro Zen. Es decir, si concentras tu mente en cómo sostener el shinai, con toda certeza descuidarás la manera en la que colocas los pies, o bien no te darás cuenta de cómo viene el ataque de tu oponente.

El punto, en este primer ensayo, es desatar la mete: tomar conciencia del todo, sin detenernos en las particularidades... eso requiere práctica.