Pongan atención al minuto 00:37 de este video:
Dejando de lado que es una verdadera vergüenza que el representante del equipo mexicano atacara de esa forma brutal -y, además, fuera de las reglas del juego-, a su contrincante venezolano (es una pena que no lo descalificaran), es oportuno hacer una reflexión sobre el espíritu del kendo.
Una de las discusiones más recurrentes en foros sobre kendo es acerca de si se trata de un deporte o un arte marcial. Sin añadir a la discusión, demos por sentado que es las dos. Como deporte, el kendo se ciñe a un conjunto de reglas, que aunque en muchos casos no están escritas, se dan por sentado. Según nuestro sensei, cuando el contrincante está en el suelo, tienes una fracción de segundo para hacer un ataque, pero en ningún caso puedes agarrarlo de piñata como se ve en el video.
Y aceptando que es un arte marcial, esto significa que viene de las artes de la guerra, específicamente, y como hemos reiterado en este espacio, de los guerreros samurai. Un samurai se conduce de manera tal que es un ejemplo para otros, es responsable de sí mismo y de los demás, de sus dichos y sus hechos, y, en general, de tener una conducta propia de un "caballero" o una "dama". Después de todo, eran la elite del Japón medieval. Claramente, la conducta del compañero kenshi en el video está lejos de ser "caballerosa".
Finalmente, pienso que en nuestro contexto actual el espíritu del kendo tiene de las dos, y en el corazón de ambos, deportes y artes marciales, está el de acatar las reglas y dar lo mejor de tí dentro de ese marco que establece la buena práctica de tu deporte.
¿Qué opinan?
miércoles, noviembre 07, 2007
El espíritu del kendo
viernes, agosto 31, 2007
Motodachi
Luego de dos exámenes y de tener casi tres años practicando kendo, ayer en la revisión del examen una de las discusiones que tuvimos giró en torno al papel de Motodachi (o Shitachi) en los entrenamientos.
Como ya había dicho en otra parte, el kendo no puede practicarse por una sola persona. A lo mejor puedes hacer suburis, tratar de mejorar tu kamae, etc, pero al final sólo practicando con otro kenshi lograrás mejorar tu kendo.
De ahí que Motodachi sea fundamental.
Motodachi es quien "defiende" mientras Uchidachi "ataca". Para que el ataque sea de verdad efectivo, no sólo la técnica de Uchidachi tiene que ser correcta: también Motodachi tiene que hacer su parte bien hecha.
Recuerdo que cuando hace unos meses Miyagawa sensei estuvo de visita, no pudo ser más enfático en eso: durante ejercicios como Kirikaeshi o Uchicomi Keiko, Motodachi tiene que asegurarse de que Uchidachi tiene el espacio suficiente para hacer el corte correctamente, o bien acercarse para que siempre se guarde la distancia de un paso un golpe.
Así que la conclusión lógica es que hacer buen kendo no está sólo en tener una técnica de cortes correcta, una buena y firme guardia, seme y todo lo demás. También es fundamental ser un buen Motodachi.
martes, junio 05, 2007
Sólo para mujeres
Ayer me invitaron a una práctica de kendo a la que estaban convocadas sólo chicas. La razón principal es que la práctica sería dirigida nada menos que por tres mujeres kendokas japonesas, y la intención era vivir el entrenamiento con y para mujeres.
Las maestras, a pesar de que dos de ellas están en la flor de los 65 años, son un gran ejemplo de fuerza, entrega y dedicación al arte marcial, y estaban más que felices de hacer esta práctica con nosotras, sobre todo cuando sensei Mónica comentó que nunca se había hecho una práctica que convocara sólo a mujeres, y en la que hubiera tantas (éramos al rededor de 14; en mi dojo a veces soy yo sola, y en nuestro dojo hermano hay cuatro o cinco chicas más).
A pesar de que normalmente soy opuesta a estas prácticas, porque sinceramente me parece que segregan a las mujeres y le resta importancia a lo que hacemos, fue un keiko muy productivo. Sobre todo porque, en cuestiones de qué hacer con el cuerpo, es mucho más claro que lo explique una mujer a otra, a que lo explique un hombre a una mujer, o una mujer a un grupo mixto, como había sido mi experiencia hasta ahora.
